Me quedan tantas y tantas cosas por decirte...bonitas, empalagosas, espontaneas, feas, hermosas, sinceras, gentiles, crueles, bellas, graciosas, ensornecedoras, sucias, amargas, negras, valientes, estupidas, brillantes, rastreras, escandalosas, apetitosas, joviales, egoistas, cándidas, criminales, dóciles, dolorosas, inadecuadas, inoportunas e informales, majestuosas, novedosas, simples, turbulentas, universales...pero qué tal si empiezo por..
-Hola, tú no sabes quien soy, pero vas a quererme.
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Las palabras se tornan superfluas.