sábado, 27 de febrero de 2010

LLueve, mucho y muy fuerte.

¿Que quieren esas grisáceas nubes

que con testarudez se agrupan en torno a mis añoranzas?

¿Qué anhelan las tormentas que con terquedad

se desencadenan cada 14 de Febrero?

¿Qué buscan las galernas

que remueven con insistencia los cimientos de mi pasado?

La tempestad arrasa y devasta con todo,

si lo que quiere es pulverizar mis recuerdos,

con gusto dejare que estalle en mi memoria.


Estados de ánimo.

Unas veces me siento como un acantilado
& otras como el océano, azul y lejano.
Unas como un manantial entre rocas,
otras como un árbol con sus últimas hojas.
Pero hoy me siento como laguna,
con embarcadero sin embarcaciones,
extensa y frágil,
inmóvil y paciente,
confiando en que una tarde te acerques y me mires
y te mires al mirarme.

Sólo permanecen los recuerdos.

Con ríos,
con sangre
o con escarcha,
con lágrimas,
con nieve.
Los poemas
suelen
ser
papel mojado.