Unas veces me siento como un acantilado
& otras como el océano, azul y lejano.
Unas como un manantial entre rocas,
otras como un árbol con sus últimas hojas.
Pero hoy me siento como laguna,
con embarcadero sin embarcaciones,
extensa y frágil,
inmóvil y paciente,
confiando en que una tarde te acerques y me mires
y te mires al mirarme.
atrich, como se nota que esto no lo escribiste tu, por dos razones:
ResponderEliminar1. es demasiado bonito
2. tu siempre te sientes igual: atroz