Es una coincidencia, no una mirada.
Es un comentario, no una indirecta.
Es una melodía, no nuestra canción.
Es un día, no un 14 de Febrero.
Es un garabato, no un corazón.
Es un roce, no una caricia.
Es una chispa, no un incendio.
Es un beso, no una promesa.
Es un te quiero...