domingo, 23 de mayo de 2010

La France


Yo no tengo muy buena memoria, pero viajes cómo éste no se olvidan. Por la compañía, por las risas, por las sesiones fotográficas y por las fotos en general, por los chistes malos, por los chistes verdes que Atrich no entiende, por las crepes, por la nutella, por los monumentos, por la torre, por los 685 escalones, por las vistas desde allí, por Sacre Coeur, por las vistas desde allí también, por los puestecillos de camisetas, imanes, pósters y demás, por la música que escuchamos, por la música que cantamos y por la música que gritamos, por las noches sin dormir, por los tres cumpleaños felices, por la secta de correspondientes que nos tocó, por la fiesta que celebró mi corres, por el museo de pescado que tuvimos que ver (en el cual no había pesado pero sí pescadores), por el saco que Atrich me rompió, por las veces que nos perdimos y las que nos encontramos, por los aplausos, por La Noche, por la ida, por la vuelta, por Quimper, por París, por Francia, por el intercambio del 2010.
Tengo que admitir que tanto Quimper como París me enamoraron.

sábado, 22 de mayo de 2010

Siempre tendremos Paris ! :)

Francia es como una crepe, mejor con nutella; imaginaos si ese bote de nutella viene lleno de risas, fotos, moños, anécdotas y amistad, pues ese crepe se convierte en un auténtico delicatessen :)

domingo, 9 de mayo de 2010

Las palabras mienten.

No soy capaz de recordar que pasó antes, ni que ocurrió después.

¿Me puedes repetir lo que me has dicho?
Sí, otra vez, esque no te estaba atendiendo.
Estaba pensando en otras cosas.
Sí, otras cosas. ¿Podemos seguir, por favor?
Claro, adelante, pregunta lo que quieras.
Pues yo soy aire.
No no, aire frío, de ese que te congela cada pensamiento, paraliza cada sensación y te impide reaccionar.
Claro, mi labor tambien la pueden hacer las miradas.
Pues cada caso es diferente, cada mirada es diferente.
Pues debe ser una mirada de aire. Sabrás reconocerla cuando la veas.
Para nada, no lo hago con mala intención, simplemente lo hago.
Eso dicen todos, pero cuando llego me miras a los ojos y dices lo primero que se te viene a la cabeza.
Por supuesto que te arrepientes. Lo primero que se te viene a la cabeza no suele ser lo más acertado.
No no, yo no me llevo las palabras, eso es obra del viento.

Las cosas claras.

Los sueños, mejor con mariposas.
Francia, mejor con la torre Eiffel.
Los Corleone, mejor con Vito.
Las tortitas, mejor con nata y mucho mejor con chocolate.
Los amigos, mejor para siempre.
La vida, mejor con amigos.