sábado, 23 de octubre de 2010

Sí, sí que lo tengo

Cuando te miro de reojo. Y me callo mis pensamientos.
Cuando no te puedo ocultar nada, cuando me conoces más que yo misma.
Cuando te ries conmigo.
Cuando te ries de mi.
Cuando estás.
Cuando no estás.










Ahí, te necesito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las palabras se tornan superfluas.