Morriña de cada adoquín, de cada uno de los pequeños cristales de colores y sol de las vidrieras de la catedral.
Morriña de cada jueves. De cada lunes, de cada martes, de cada miércoles, de cada viernes.

Morriña de cada día a día, de cada noche.
Morriña de cada grito, de cada revolución. Si en alguna parte formas parte de algo, es aquí. Si en alguna parte te sientes alguien, es aquí. Si desde alguna parte puedes cambiar algo, es desde aqui. Y eso nos gusta creer. Y eso nos dejan creer los que aun creen en nosotros.
“ Sí que hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.
Tengo nostalgía del futuro, morriña del mañana ”