lunes, 7 de marzo de 2011

¡Que viva la falda de Marilyn Monroe!

y sus barbitúricos.
Los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson, los excesos de Morrinson, el guante blanco de Jackson.

La escopeta de Kurt Cobain.
El revolver de Van Gogh.
El pistoletazo de Larra.

2 comentarios:

Las palabras se tornan superfluas.